Hace unos días en el portal “Quinto Elemento”, el ex Predidente de la Junta Departamental de Salto, Julio Franchi (2011-2012) escribe una columna de opinión respaldando la candidatura colorada a la Intendencia de Leal. La nota refiere a la creación de una unidad de Auditoría Interna, que dependa del propio Intendente, “para controlar REALMENTE las inversiones de la Intendente con una Gestión Transparente” (textual)
Franchi fue edil Colorado y uno de los principales dirigentes de Germán Coutinho durante su mandato. Sustituyó en la Presidencia de la Junta a Mario Kroeff (¿por dónde andará?).
En su nota de respaldo a Leal dice que se implementarán mecanismos de control, para evaluar el gasto, que no se generen desvíos y haya transparencia. En ese sentido señala: “para eso es necesario implementar una Unidad de Auditoria que dependa del Intendente y que sea la que en forma permanente haga el seguimiento de la ejecución de todos los planes programados y advierta y aconseje, cuando no se esté cumpliendo lo definido, tanto en la ejecución como en el gasto”.
La mentada Auditoría Interna ya existe. Se encuentra en el organigrama municipal propuesto por Coutinho, depende del Intendente y fue votada por el mismo en su momento (salvo que justo ese día no hubiera estado en sala) pero si lo votó la Junta.
Esta Auditoría Interna ha trabajado eficazmente en este período de gobierno frenteamplista, inclusive con incorporación de un contador por concurso. Entre otras se denunció y procesaron en la Justicia funcionarios por robo de combustible; se investigó dentro del propio ejecutivo sin miramientos; se detectaron una cantidad de gastos a rendir del anterior gobierno de Franchi sin rendir; se detectaron y corrigieron situaciones irregulares en Termas y otras tantas. Quizás no se pueda decir lo mismo del período de la nefasta experiencia “multicolor” en Salto encabezada por su entonces líder, su Vamos Salto y su Partido Colorado. Está comprobado por una Auditoría Externa, de una cantidad de situaciones que no fueron detectadas, por la entonces Auditoría Interna y que merecieron una denuncia penal, dado que había algunas de ellas que tenían apariencia delictiva y la Justicia debería analizar y expedirse. No escuchamos a Franchi en aquel momento proponer transparencia y tampoco cuando se presentaron las resultantes de la Auditoría Externa.
Siempre es bueno recordar algunos hechos. El actual gobierno frenteamplista no tiene presupuesto ni organigrama propio, dado que la Junta no aprobó el enviado por Lima. Eso se debió a que el partido de gobierno, entre otras cosas, perdiera sus mayorías por denunciar a ediles que presentaron boletas de rendición de gastos, con características que hacían pensar en adulteraciones. En ese proceso Auditoría Interna cumplió un importante rol.
Algunos dirigentes políticos parece que creen que no hay memoria ni registros. En este caso un pilar del gobierno de Coutinho, hoy algunos años después, sale a plantear crear instrumentos (que ya existen) para el futuro, pero cuando tuvo la oportunidad de incidir y hacerlo, no quiso, no pudo o no supo.
Estas propuestas y la creación de un “relato” solamente serán creíbles si previamente se hace un “mea culpa” de cuando se fue parte de un gobierno que llegó vendiendo ilusiones y se fue con más deudas y fracasos que logros.
Lo del título.
