El 5 de febrero de 1971 marco un antes y un después en la vida política nacional, pasando a ser un mojón de referencia ineludible para todos.
La unidad del pueblo comenzaba a expresarse políticamente, y así diferentes corrientes ideológicas, se concretaban en la creación de la gran herramienta de transformación de la realidad que todos conocemos, el Frente Amplio.
Hombres y mujeres con distintas posiciones políticas y filosóficas comprendían que el cambio solamente era posible a través de la unidad, teniendo asi la madurez suficiente para dejar de lado las diferencias y trabajar sobre las coincidencias. De esta forma nacía una fuerza política única, hija de la clase trabajadora y del pensamiento avanzado que llevaban adelante mujeres y hombres que en otros tiempos pertenecían a los partidos tradicionales, pero que ya no tenían cabida dentro de las viejas estructuras que cada vez se transforman en más conservadoras.
La lucha por la unidad se venía dando desde antes de 1971. En 1962 se había logrado la fundación del FIDEL (Frente Izquierda de Liberación) y con el Fidel nacía la primera experiencia de unidad sin exclusiones. Aportándose desde este espacio al gran sueño unitario que nos permite hoy festejar 50 jóvenes años de lucha y militancia.
El camino transitado fue duro y conocido. Se perdió por el camino a compañeros que dejaron hasta su vida por la defensa de la unidad. La dictadura sangrienta no pudo con el Frente Amplio, porque este nacía de las entrañas del pueblo y como tal lo sostenía y sostiene el mismo pueblo.
Los 50 años nos encuentran transitando un camino de autocrítica y de construcción continua. El Frente Amplio está más vigente que nunca. Las ideas están más firmes que nunca, con la clara convicción de impulsar la crítica y autocrítica necesaria para seguir recorriendo el camino de la mayor unidad posible, defendiendo derechos y preparándonos para dar todas las batallas políticas que se presenten.
Saludo fraterno a las compañeras y compañeros frenteamplistas, que desde los comités de base mantienen viva la esperanza.
Salú.
Prof. Regino López
1001 Frente Amplio